viernes, 25 de noviembre de 2011

EN EL COCHE


     Él no me gustaba, aunque yo sabía que  estaba por mí. Un día volvíamos en su coche, escuchábamos música. 

     De repente me sentí a gusto. Me di cuenta que la vida se podría parar indefinidamente en ese instante en un bucle infinito.  Me sentí, como  en mi hogar, descubrí que podría pasar el resto de mi vida junto a él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me alegro que participes en mi blog. Gracias por dar tu opinión